lunes, 28 de febrero de 2011

El espíritu del Ateneo de Santander


El pasado viernes, día 25, Antonio García-Trevijano ha presentado en el salón de actos del Ateneo Popular de Santander (actualmente utilizado por su antagónico Ateneo de Santander) su último libro Teoría Pura de la República.
En la presentación dijo en un momento determinado que estaba en un Ateneo , que era como todo Ateneo, por definición republicano, lo que en este caso es fruto de un desconocimiento de la institución en la que se encontraba.
En cuanto al espíritu del Ateneo de Santander, un apunte por si llega a oídos del señor García-Trevijano, aún estanto totalmente de acuerdo con él en que debería ser republicano por definición. Sucede que el Ateneo de Santander es una creación de la oligarquía santanderina, en un momenti¡o, 1914, en el que estaba alcanzando importancia el Ateneo Popular, precedente del fundado en 1925, y al que, con su influencia en los medios y las instituciones acabó estrangulando económicamente, a pesar de lo cual, en el momento de desaparecer legó su única propiedad, los libros de la biblioteca, al Ayuntamiento de Santander, que había contribuído a su desaparición.
Por contra, ambos Ateneo Populares fueron fundados y mantenidos por miembros de partidos republicanos y con un espíritu generoso de divulgación de la cultura y no, como el otro, como centro de reuniones en el que mostrar su habilidades artísticas y conocmientos científicos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Hoy hace treinta años!


En la tarde de hoy se cumplirán treinta años del intento de golpe de estado de Tejero y su cuadrilla, que estuvo protagonizado, precisamente, por quienes debían velar por la seguridad de todos los españoles, de sus leyes y de su sistema político.
No entraré en detalles ni análisis, pero sí estoy de acuerdo con algo que he leído hace poco, probablemente aquello fue la vacuna definitiva contra otros virus semejantes.
Sí es cierto que la todavía hoy deficiente democracia española permitió que buena parte de aquellos golpistas salieran por la ventana del Congreso y se marcharan tranquilamente a sus casas.
Sí es cierto que España ha escalado numerosos peldaños desde entonces en la escena internacional.
Sí es cierto que si levantara la cabeza aquel semienano gallego con voz de pito no iba a reconocer la España que construyó sobre la sangre de los españoles.
Pero no es menos cierto que España se ha sumergido en la globalización con todas las consecuencias y ahora dependemos de las especulaciones de los ricos de todo el mundo y da igual lo que hagan los gobiernos. ¡Ese y no otro es el escenario actual!
Ante este panorama, creo que estoy obligado a recomendar la lectura de un fenómeno editorial francés que ayer ha llegado a las librerías españolas, ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel.

sábado, 19 de febrero de 2011

Una colaboración

Algunos de los seguidores de este blog: Juan González Ruiz, Ángel Llano Díaz, Jaime Vierna García y Vicente González Rucandio

Juan González Ruiz ha colgado un comentario en la entrada dedicada a Deogracias Mariano Lastra que creo merece un lugar más adecuado, así que aquí va:

Delito también el de quienes, en nuestro tiempo, condenan al olvido a personas tan valiosas, por su obra y su conducta, como el arquitecto Deogracias Mariano Lastra.
Gracias a tí, Fernando, o a Mario Crespo, podemos pensar en la recuperación de su memoria y, sobre todo, en la conservación de lo que nos queda de su obra. Por ejemplo, el Grupo Escolar de Los Corrales de Buelna, del que puede leerse en el reciente libro Viaje Apasionado por las escuelas de Cantabria (Juan González Ruiz, Ediciones Estudio 2010):



"No deja de ser cuando menos curioso que a las espaldas mismas de la imagen de San Juan Bautista de La Salle se pueda ver, en un vergonzoso estado de abandono, el inmueble de magnífica y funcional traza racionalista que en plena República, en el año 1935, se construyera sobre planos del arquitecto don Deogracias Mariano Lastra para albergar las escuelas graduadas públicas. Al viajero, irritado a la vez que curioso, le cuesta reconocer en tan lastimoso edificio el centro que, a raíz de su puesta en funcionamiento, amén de ser sede de una modélica Asociación de Amigos del Niño y de la Educación Popular, fuera objeto de la siguiente descripción:


Como despertando de una pesadilla, vimos a la población infantil salir de su reclusión en lugares lóbregos, pequeños y de atmósfera viciada, para gozar de la amplitud y luminosidad de las nuevas clases.
Planeado el edificio por el arquitecto don Mariano Lastra, y construido por don Pedro Ceballos y don Lino Sainz, se trata de un magnífico proyecto: aulas espaciosas, de cuatro metros de altura; grandes ventanales, que contienen novecientos cristales; suelo de piso continuo, sin puntas y con los ángulos redondeados, para evitar todo depósito de suciedad, y, en los corredores, surtidores de agua potable que se abren a presión, sustituyendo a los anticuados grifos corrientes, fáciles contaminadores de enfermedades. Duchas, lavabos, inodoros y cuartos roperos completan la instalación eléctrica.
La planta baja, aplicada a los cuatro grados femeninos, tiene comedor y cocina destinados a la enseñanza y a Cantina escolar […]
El piso alto, dedicado a los cuatro grados de niños, tiene un salón de biblioteca y lectura […]. Se proyecta, además, crear un taller de modelado y otro de carpintería […]
Detalles todos que son el exponente de la nueva cultura. (Boletín de Educación de la Inspección de Enseñanza de Santander, num. 14-15-16, 1936, p. 58).

domingo, 13 de febrero de 2011

Julia García


Una de las personas "desaparecidas" del Ateneo Popular es la pianista Julia García (Gil de segundo apellido según me informa José Ramón Saiz Viadero).

Su criminal comportamiento para esa desaparición se explica en base a los pocos datos que ya conocemos: profesora de música, concertista y animadora musical de las tardes en el Ateneo Popular; directora de la Coral de la FOM y concertista en Casas del Pueblo.

martes, 1 de febrero de 2011

Homenaje a Cipriano González y Vicente Pis

La investigación sobre el Ateneo Popular me ha proporcionado muchas satisfacciones, quizá una de las mayores fue conocer a la familia de Vicente Pis, Bibliotecario Ayudante, que junto con Cipriano González (del que ya he hablado) fue objeto de un homenaje por su labor el 27 de octubre de 1929.
De aquella ocasión se recogió noticia en la prensa y se reprodujo la foto de más arriba, en la que se ve al presidente, Lastra, flanqueado por los dos homenajeados, Cipriano González a su derecha y Vicente Pis a la izquierda.