lunes, 14 de noviembre de 2011

El Ateneo Obrero de Santander


En 1930 se fundó el Ateneo Obrero de Santander. Una gran parte de los que lo hicieron eran los socios del Ateneo Popular que mayor compromiso tenían con la lucha obrera, lo que supuso una disminución en el número de socios, que fue compensada con el constante crecimiento que se producía por el prestigio y las actividades del Ateneo Popular.
El Ateneo Obrero de Santander se instaló en el Centro Obrero de la calle 1 de mayo, en la actualidad Alcázar de Toledo. Un edificio construído a finales del siglo XIX por los masones, que fue demolido recientemente para abrir la calle Isaac Peral.
Casi hasta última hora, el edificio albergó alguna instalación del Partido Comunista.
Hoy, en el nuevo tramo de calle creado tras su demolición, tiene su sede la Fundación Bruno Alonso.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Edificios santanderinos notables


La supuesta integración de la bahía de Santander en la ciudad, lo que los políticos del PP han denominado "devolver" la bahía a la ciudadanía, se le está poniendo cuesta arriba a los gestores del proyecto. Uno de los puntos más discutidos es el edificio que la Fundación Botín quiere instalar en el lugar que ocupa actualmente la Grúa de Piedra, el conocido como Centro Botín.
Eso ha servido para que no se hable de otra cosa con respecto al Frente Marítimo de Santander. Se ha focalizado el problema en el Centro Botín y nos han colado de rondón lo que un amigo llama "horrible duna de hormigón" destrás del CAR de Vela.
Desde mi punto de vista y a juzgar por cómo se hizo en el caso del edificio del Ateneo Popular de Santander, la cuestión está mal planteada y mal resuelta. En los años 20-30 el Ateneo tuvo la necesidad de hacer un edificio propio para poder dotarlo de todas las instalaciones necesarias para las actividades que se realizaban. 
En el caso del Centro Botín la situación es, precisamente, todo lo contrario. La Fundación Marcelino Botín ya tiene dos sedes en torno al banco, dos sedes que están ubicadas en el mismo centro de Santander, en la calle Marcelino Sanz de Sautuola, es decir, en la que nace a partir del arco del propio banco y lleva el nombre del bisabuelo de su presidente. DOS sedes que ya están realizando actividades desde hace años.
Cada vez que alguien escribe defendiendo el Centro Botín, nos cuenta que ha becado a más de 3.000 cántabros que así han podido ver cómo su formación alcanzaba niveles que por sí mismos no habrían logrado. Será cierto, no lo pongo en duda, pero no lo veo como argumento para construir ese edificio.
Probablemente Santander necesite un Centro Botín, pero si se lograra el acuerdo entre los colectivos afectados, el beneficio para la ciudad se multiplicaría. No caigamos en una situación como la del Centro Niemeyer, de Avilés.