lunes, 25 de octubre de 2010

Juan Cuesta Urcelay


En 1920 llegó a Santander el naturalista madrileño Juan Cuesta Urcelay, que habría de pasar la mayor parte de su vida en Cantabria, a donde vino para trabajar en el Laboratorio del Instituto Español de Oceanografía de Santander.
Dedicado a la oceanografía y afincado en Santander, realiza viajes de estudio por medio mundo, representa a España en simposios internacionales y en su última etapa profesional alcanza puestos de máxima responsabilidad en el IEO, por lo que reside en Madrid hasta su jubilación en 1967.
Fue uno de los fundadores del Centro de Estudios Montañeses, por lo que en el último número de la revista Altamira aparece una sucinta biografía escrita por mi buen amigo Jerónimo de la Hoz.
Además de su dimensión científica, hay que resaltar su interés en la formación y educación: conferencias y cursillos en el Ateneo Popular y en el Ateneo de Santander, profesor en la Universidad Internacional, Director de la Escuela de Pesca de Santoña (la primera de España), promotor y profesor de la Escuela de Pesca de Santander.
El estudio de Jerónimo de la Hoz descubre, entre otras cosas, la existencia de dos proyectos editoriales frustrados, las conferencias dadas en la posguerra en Santander y su colaboración para la fundación del Museo del Mar, antecedente del actual Museo Marítimo de Santander.

lunes, 18 de octubre de 2010

Juan Almagro


El pasado año, la pintora Teresa Almagro Castro publicó el libro cuya portada expongo. Se trata de una pqueña biografía y trayectoria artística del pintor, natural de Pegalajar (Jaén), Juan Almagro López, su abuelo, el único artista profesional que realizó una exposición individual en las paredes del Ateneo Popular.
La exposición consistía en paisajes de Cantabria y retratos de algunos santanderinos. El éxito fue total ya que vendió todos los cuadros, por lo que supongo que alguno quedará en casas particulares de esta tierra o en alguna institución.

lunes, 11 de octubre de 2010

Federico Iriarte de la Banda


En las primeras décadas del siglo XX en Santander había un "viejo profesor" al que toda la población quería y respetaba, se trataba de Federico Iriarte de la Banda, personaje apenas conocido actualmente, que tenía vínculos familiares en Ramales de la Victoria, donde vivió bastantes años.
Con una concepción de la pedagogía completamente ajena a la que en su juventud regía en España, dedicó toda su vida, que no estuvo libre de desgracias familiares, a impartir una enseñanza laica y libre.
Aunque económicamente su vida estuvo marcada por la carencia, la indigencia incluso, los últimos años de su vida, cumplidos ya los ochenta, recibió la satisfacción de recoger el fruto del cariño de sus discípulos y otras muchas personas que sin serlo, lo admiraban y respetaban.
En el Ateneo Popular estuvieron implicados muchos de sus discípulos, ya desde los tiempos de su fundación. Él mismo participó activamente con el Ateneo Popular mientras su salud se lo permitió y el Ateneo Popular fue quien movilizó a la población y a la prensa cuando la situación de Iriarte de la Banda lo hizo necesario.

lunes, 4 de octubre de 2010

Segunda inauguración de curso


El segundo curso del Ateneo Popular, el 1926-1927, fue inaugurado con una conferencia de Vístor de la Serna, hijo de Concha Espina, inspector de Primera Enseñanza y gran dinamizador de la prensa en Cantabria durante los años en que estiuvo aquí establecido.
Su relación con el Ateneo Popular fue ajena a su profesión como docente:
El 29 de octubre de 1926 inauguró el curso con la conferencia Necesidad de la cultura artística popular.
Entre noviembre y diciembre de 1928 impartió un cursillo de cuatro conferencias con el título Orígenes, desenvolvimiento y período clásico de la lengua española.
En 1927 constituyó directiva de la Sección de Literatura con José del Río, José Simón Cabarga y Luis Corona.